Cerdeña atemporal
En los años 60, el conde Rafael Neville viajó entre la Costa Azul, Córcega y Cerdeña en busca de una visión que había tenido en sueños: una ensenada entre rocas inclinadas, verdes matorrales mediterráneos, majestuosos pinos marítimos y un mar con un mágico tono esmeralda. Así comienza, como en una novela, la historia de Porto Rafael, el pueblo creado por el excéntrico noble, frente al archipiélago de La Maddalena.
Un lugar único y fascinante, emblema de la belleza del Mediterráneo, de su naturaleza, arquitectura y tradición artesanal, alberga una casa muy especial. Muchas colecciones de Ethimo extraen su ADN de este sugestivo escenario.
En 2019 cobra vida un proyecto muy especial, a través del encuentro con la polifacética creatividad de Paola Navone. Una colaboración motivada por el aprecio mutuo y la capacidad de la diseñadora para interpretar lugares y emociones, traduciéndolos en arquitectura, forma, materiales y diseño.
Así empieza un camino que, entre inspiraciones, visiones e ideas compartidas, condujo a la renovación de la mansión de Porto Rafael, manteniendo su espíritu original y, sobre todo, su vínculo con el entorno natural.
Un viaje que comenzó con la exploración del rico patrimonio tradicional de la zona, para descubrir materiales, procesos y artesanía que pudieran contribuir a la creación de «una casa natural y orgánica, en la que todo tiene el sentido del mar y el sabor de la tradición sarda, interpretada de forma aventurera» (Paola Navone).
El proyecto de renovación también inspiró a Paola Navone a crear una familia de muebles, creada específicamente para esta mansión tan especial. La colección Rafael de Ethimo, un concepto de diseño con efecto envolvente y perfiles irregulares, tiene su origen aquí. Mesas con tableros de formas irregulares y ancestrales, en mármol del color del mar o en piedra volcánica. Asientos y divanes envolventes con estructura de teca cepillada, grapas metálicas y tejidos diseñados por la propia Paola Navone, también inspirados en los colores de las olas.
Cada uno de los elementos que componen la casa es el resultado de un trabajo de «alta costura», empezando por las paredes hasta los accesorios: como una colección de platos para la mesa que a través del diseño y el color, cuenta esta bahía de Cerdeña tan sugestiva y auténtica.
Porto Rafael es un proyecto dentro del proyecto, un capítulo especial de una historia que continúa y se inspira en la naturaleza, convirtiéndose en diseño internacional.