Portugal sorprende
Comporta: diseño, armonía, naturaleza.
Nada más comenzar el viaje, caemos en la cuenta de que no nos llevaremos en la memoria imágenes de postal, sino una auténtica experiencia de belleza.
Comporta es una zona virgen de la costa portuguesa, donde el océano se funde con el azul intenso del cielo; mientras que los arrozales se alternan con extensos alcornocales y altos y fragantes pinos. En esta zona de Portugal, la naturaleza es la protagonista y la energía del mar es una compañía constante.
Colores, aromas, flora y fauna acogen una sensación única de sencillez y sostenibilidad.
El paisaje muestra su esencia más profunda en el vínculo indisoluble entre la naturaleza virgen y la cultura rural, compuesta por tradiciones, enseñanzas y valores ligados a la tierra que invitan a una vida sencilla, marcada por momentos auténticos y relaciones humanas genuinas.
La arquitectura también se inspira en estos valores y encuentra materiales y formas en el propio paisaje.
La cabaña, una construcción típica local de contornos sencillos y lineales, está construida con materiales locales y sostenibles, madera y paja que evocan la artesanía tradicional reinterpretada con un estilo refinado y un toque contemporáneo, en un diálogo continuo entre interior y exterior.
Un sorprendente equilibrio entre diseño y estilo rústico, entre paisaje y materiales, entre función y estética. Al igual que St Tropez en los años 70 o San Bartolomé en los 80, Comporta y esta franja de la costa atlántica se han convertido en un destino de playa de moda, frecuentado por un público exigente y sofisticado en busca de tranquilidad y un lugar virgen e inexplorado.
En medio de pinares, dunas de arena y alcornocales, surgen refugios ocultos que son una refinada oda a la vida lenta y al contacto con la naturaleza.
Residencias privadas, villas, beach clubs, complejos turísticos en los que el diseño sigue una idea de minimalismo eco-chic. Cada elemento se inspira en los colores de la tierra, utilizando materiales naturales; y el concepto de intimidad, así como la experiencia vivida, forman parte integrante de la idea de diseño. Las habitaciones, edificadas sobre pilotes sobre estanques en armonía con el ecosistema, son un elogio a las típicas aldeas de pescadores que caracterizan esta zona, subrayando el fuerte vínculo con la tierra y su ADN.
Comporta es un lugar muy especial, de esos que nadie se espera, donde podemos redescubrir la armonía de la belleza sencilla, sin planificar nada, viviendo el momento.