La sostenibilidad
La sostenibilidad
La importancia de proteger y preservar el entorno natural, combinada con la conciencia del bienestar físico y mental que genera el contacto con la naturaleza, caracteriza todos los proyectos de ETHIMO. El ciclo de vida útil de los productos está marcado por los pasos de diseño y las opciones de producción que hacen que cada elemento de mobiliario sea duradero y, por tanto, sostenible, tratando de minimizar el impacto en la naturaleza en la medida de lo posible.
La producción
En los últimos años, la empresa se ha equipado con procesos de producción y calidad que dan lugar a un enfoque cada vez más ecológico.
Dentro de la fábrica, el proceso de producción de cada producto individual utiliza maquinaria de última generación (4.0) que minimiza la emisión de residuos al medio ambiente. Un ejemplo concreto es la nueva planta de pintura, que puede considerarse un modelo de advanced manufacturing solution: sistemas de producción modulares avanzados que aprovechan las últimas tecnologías innovadoras, permiten la flexibilidad y el rendimiento, e interactúan entre sí para garantizar los más altos estándares de calidad, la máxima eficiencia de producción y un impacto medioambiental nulo del proceso. Además, desde el punto de vista de la energía, a partir de 2021 la sede de la empresa se ha equipado con un sistema fotovoltaico capaz de cubrir el 90% de sus necesidades energéticas.
En una ética circular de respeto del medio ambiente, ETHIMO también presta atención a las políticas laborales, incorporando una política de bienestar corporativo y obteniendo la certificación UNI ISO 45001, un documento relativo a los Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud Laboral que define las normas para la protección de los trabajadores en todo el mundo y que se suma a la certificación ya obtenida UNI ISO 9001, relativa al Sistema de Gestión de Calidad.
Este modus operandi caracteriza todos los aspectos de la empresa, guiando también la cuidadosa selección de los materiales que caracterizan los productos.
Los materiales
La teca utilizada, protagonista indiscutible de muchas colecciones, es de grado A y procede exclusivamente de plantaciones de crecimiento controlado que cumplen con estrictos procesos de reforestación. Esta gran atención al medio ambiente ha permitido a la empresa obtener ya desde 2016 la prestigiosa certificación FSC (Forest Stewardship Council), un reconocimiento internacional que demuestra que la madera utilizada para los productos Ethimo procede de un bosque y una cadena de suministro, gestionados de forma responsable, conforme a normas compartidas en todo el mundo. La certificación FSC, que se renueva anualmente tras una minuciosa auditoría, atestigua el constante interés de ETHIMO por la calidad de sus productos, que aúna durabilidad y protección del medio ambiente.
El aluminio es otro de los materiales más utilizados no sólo por su resistencia, sino también porque es infinitamente reciclable, pudiendo transformarse y reintroducirse en el ciclo de producción, adquiriendo siempre un nuevo valor estético y funcional.
Incluso las pinturas, que definen la escala cromática de las colecciones ETHIMO, tienen en cuenta la protección del medio ambiente. Los polvos epoxi termoendurecibles se utilizan para pintar con el fin de garantizar los más altos estándares estéticos sin emitir ningún disolvente (o COV) a la atmósfera, eliminando así el uso de sustancias tóxicas o peligrosas para el medio ambiente.
La durabilidad
El diseño contemporáneo de ETHIMO propone elementos capaces de responder a las exigencias de un consumidor atento y exigente, y que tienen la capacidad de no perder su valor con el paso del tiempo. La elección de materiales de la más alta calidad, especialmente en el sector de exterior, así como la creación de elementos de mobiliario con líneas equilibradas, es esencial para garantizar el rendimiento del producto con vistas a una belleza y uso atemporales.
El concepto de sostenibilidad es inherente a la propia idea de durabilidad. El objetivo es crear un producto que no se deteriore y que con el tiempo responda constantemente a las necesidades estéticas y funcionales, sin dejar de garantizar el bienestar de la persona, en una relación fluida con el entorno en el que vive.