Teca

La teca es la protagonista de las principales colecciones propuestas por Ethimo y su uso se debe a sus excelentes propiedades en términos de durabilidad, resistencia y belleza. Estos tres factores la convierten en un material ideal para la fabricación de muebles de exterior de alta gama que están continuamente expuestos a cambios de temperatura, agua, humedad y salinidad. La madera de teca toma el color miel una vez cortada y secada. No obstante, la oxidación que causa el aire, agua y luz tenderá a hacerla más clara y gris con el tiempo, dándole el típico efecto «envejecido». En este caso, no se trata de un problema relacionado con la calidad de la madera, su durabilidad o resistencia, sino únicamente con un cambio estético natural.

Para mantener los muebles de teca en las mejores condiciones, se recomienda lavarlos frecuentemente con agua para eliminar la suciedad y las impurezas de la superficie. En caso de manchas en la superficie, se recomienda limpiar el material seco con una esponja suave y limpiar con jabón delicado diluido en agua. Después, aclarar bien el jabón y dejar secar al sol. Sin este tratamiento de limpieza periódico, la teca tenderá con el tiempo y con la exposición al sol y al agua, a perder su color miel original, para llegar a una pátina gris con efecto envejecido. Si quieres proteger la superficie del desgaste natural, evitando las manchas y la suciedad, puedes tratar el material con un producto protector que lo oscurezca ligeramente y crear así un velo protector. Ethimo proporciona el kit específico para la limpieza y la protección.

Para darle a la teca natural un toque vintage, se realiza un acabado decapado, es decir, primero se lija la superficie para que sea más áspera y envejecida y, luego, se pinta. En el caso del acabado decapado «grey», se aplica un tratamiento a la teca lijada que le proporciona una pátina gris plateada con efecto envejecido.

El acabado de la teca decapada resulta ser también una protección eficaz para la madera, haciéndola así menos propensa a las manchas. No obstante, con el tiempo, incluso la teca decapada tenderá a blanquearse por la exposición a la luz. En este caso, es posible restaurar el efecto original mediante un tratamiento con el correspondiente kit de restauración.